La administración de fincas abarca todo el sector inmobiliario:
– Inmuebles rústicos o urbanos.
– Régimen de explotación directa,
– Arrendamiento.
– Propiedad horizontal.
– Administración de cooperativas de viviendas.
– Comunidades de propietarios para la construcción de sus viviendas
– Centros comerciales.
– Campos y puertos deportivos.
– Urbanizaciones con servicios.
– Instalaciones y anejos comunes.
Ser administrador de fincas consiste en llevar a cabo todas las funciones conducentes al gobierno y la conservación de los bienes encomendados. La administración de fincas debe de velar por el adecuado rendimiento de la propiedad y de oportuno asesoramiento en las cuestiones que conciernen al inmueble.
El administrador esta facultado para llevar a cabo actos de administración y gestión sin otras limitaciones que las marcadas por el propietario.
Existen varios radios de acción en el sector de la administración de fincas:
Administración de fincas arrendadas: En este caso nos ocupamos de la selección del arrendatario, la redacción y firma del contrato, constitución de la fianza, cédula de habitabilidad, cobros de alquileres, pago de gastos e impuestos, retenciones, IVA, Servicios de reparación y mantenimiento, traspaso de locales comerciales, liquidación al propietario y gestión de la morosidad.
Administración de fincas en comunidades de vecinos: preparamos el plan de gastos e ingresos de la comunidad, ofrecemos servicios de mantenimiento de las instalaciones para atender a la conservación, efectuamos pagos y cobros, asesoramos a la comunidad, controlamos a los proveedores y empleados de la finca, gestionamos las liquidaciones de los trabajadores, pasamos partes a las compañías de seguros, advertimos de la morosidad y actuamos para erradicarla, ayudamos a mantener el equilibrio entre la comunidad para facilitar la convivencia entre los vecinos.
El asesoramiento a la comunidad es para todas las obligaciones que incumben al inmueble. La administración de la finca debe informar y tramitar (si procede) las ayudas o subvenciones a las que se pueda acoger el edificio en caso de obras o renovaciones.
Los trabajos realizados por el Administrador de Fincas, vienen garantizados por el seguro de responsabilidad civil del colegio de Administradores de fincas que pueden hacerse efectivos en caso de omisión o negligencia profesional. Además si se incurren en estas actividades el colegio puede actuar disciplinariamente sobre nuestra actividad y apartarnos profesionalmente de ella.
Como ves la administración de fincas es un trabajo serio donde podrás trabajar directamente con nuestros profesionales acreditados.